MENÚ

jueves, 27 de marzo de 2014

BUENAS NOCHES DEL NUEVO RECTOR MAYOR DE LOS SALESIANOS

Queridos Hermanos :
Estamos finalizando un día muy intenso, un día en el que  todos nos hemos dejado llevar por donde el Señor, en su Espíritu, nos ha querido conducir.

Pienso que estas primeras buenas noches no podrán ser precisas y sólidas en lo programático; habrá otros momentos para ello. Antes bien quisiera que tuvieran más el sabor a lo que los corazones dicen y sienten.
Me han preguntado mucho los hermanos en el día de hoy: ¿Cómo te sientes? ¿Cómo estás? Puedo decirles: estoy muy bien y me siento bien. Al mismo tiempo he de añadir que hoy, más que nunca, he entendido tantos pasajes vocacionales de la Biblia donde los llamados sienten que el Señor les pide aquello que supera sus fuerzas. Pero al final se cumple esa realidad de FE: TE  BASTA MI GRACIA, NOS BASTA SU GRACIA.

Creo Hermanos, que hoy todos estamos viviendo un día de profundo abandono en el Señor desde la Fe. En mi caso por el motivo que bien conocen, y en el de ustedes, porque se han abandonado en el Señor confiando en que lo que hoy han decidido será bueno y, creemos, que UNA GRACIA PARA TODOS, PARA LA IGLESIA, PARA NUESTRA FAMILIA SALESIANA Y NUESTRA CONGREGACIÓN dentro de ella y PARA LOS JÓVENES, nuestros queridos jóvenes, especialmente los últimos.

Y diciendo esto el corazón se me conmueve, Hermanos. Pensar en nosotros como Capítulo General 27 y pensar en nuestro Amado Don Bosco y lo que nos pide en este momento histórico es sentir que hoy más que nunca hemos de ser valientes y atrevidos en la vivencia del carisma recibido de él.

Me gustó mucho de nuestro precedente Rector Mayor, nuestro querido P. Pascual Chávez esa convicción expresada varias veces en la que nos decía que TODOS HEMOS NACIDO EN I BECCHI. Todo salesiano, por el hecho de serlo, ha nacido  en i BECCHI e  I BECCHI es para nosotros el Lugar Teológico donde nuestro Dios hace que nos encontremos con él por medio de los jóvenes, de todos los jóvenes, pero en especial los últimos, los excluidos, los que más nos necesitan.

Tendremos otras oportunidades en las que desarrollar más lo que ahora apunto pero, sin duda hermanos, que también desde hoy damos un paso más hacia esa hermosa meta –que es el 2015, Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco- que, si bien es meta en lo cronológico, es PUNTO DE PARTIDA PARA OTRO TIEMPO FUERTE DEL ESPÍRITU EN LA CONGREGACIÓN Y EN LA FAMILIA SALESIANA.

         Añado algo más: Era un joven inspector cuando leí la carta de nuestro IX Rector Mayor, P. Pascual, en la que nos decía algo que me quedó grabado a fuego. No busco la cita ahora, tan solo la idea que tantas veces nos ha expresado, porque tocó muy hondo mi corazón. La afirmación era esta: LO MÁS VALIOSO QUE TIENE LA CONGREGACIÓN SON SUS SALESIANOS. Esta es la más profunda convicción, Hermanos, que quisiera tener delante cada día sin nunca olvidarlo. Lo creo firmemente, y por eso Gracias, Gracias a ustedes que me acompañan en este momento, Hermanos del Capítulo General y de la Comunidad de la Casa Generalizia, Gracias a cada Hermano en cualquier parte del mundo por su Vida y Vocación Salesiana. En nombre de los jóvenes y de Don Bosco que nos quiere para ellos, GRACIAS A TODOS.

Anoche, el Rector Mayor se despedía con unas hermosísimas Buenas Noches que nos conmovieron. Nos decía –citando a Don Bosco-, que estaba seguro que quien viniera después de él cuidaría “de vosotros y de vuestra salvación”. Maravillosa y trascendente tarea. Ayudadme hermanos a hacerlo posible. Mi corazón desea ser Servidor, Amigo, Hermano, Padre.

Este saludo de familia no estaría completo sin  un agradecimiento. Lo haremos como Capítulo General 27 en un momento más solemne, pero no podría omitir unas palabras de PROFUNDO AGRADECIMIENTO AL RECTOR MAYOR, P. PASCUAL CHÁVEZ, a su Vicario P. Adriano Bregolín, y a todos y cada de los Miembros de su Consejo General.  Un gracias profundo y sentido para nuestro Rector Mayor que ha sido un verdadero Padre y Guía de nuestra Familia y Congregación dando VIDA Y LA VIDA. Yo puedo dar vivo testimonio de su gran cariño y  permanente cuidado para conmigo y con mis hermanos en las Inspectorias en las que he vivido en los últimos doce años. Ahora solamente esto: Gracias Querido P. Pascual, IX Sucesor de Don Bosco, y a ti y a tu Consejo por estos años tan importantes y transcendentes para nuestra Congregación y Familia Salesiana. De todo corazón un GRACIAS. Que Dios te bendiga, que Dios les bendiga, Hermanos del Consejo.

Concluyo, hermanos. Ruego que podáis ver en los sentimientos expresados lo que le falta a este saludo casi informal, muy de familia, muy de hermanos.
Damos Gracias al Señor porque sigue Amando a los jóvenes por medio de nuestra Familia Salesiana y Congregación en la Iglesia. Damos Gracias a la Madre Auxiliadora porque ciertamente, si somos fieles, radicales discípulos de su Hijo, ELLA LO SEGUIRÁ HACIENDO TODO; Damos gracias a Don Bosco por su asistencia y le pedimos que siempre nos lleve de su mano.

A todos, buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario