26/3/2014 - RMG - CG27: Escuchar para servir. El primer
día del Rector Mayor
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(ANS – Roma) –
El primer día como Rector Mayor para Don Ángel Fernández Artime, ha sido
intenso y tal vez incluso un poco fatigosa, pero sin duda alegre, vivida en la
cercanía de los Capitulares y de tantos que se han encontrado presentes para el
saludo, agradecimiento, buenos deseos, y una oración.
La jornada del martes 25 de marzo terminó tarde porque, como
es tradición, después de la cena, hubo un momento de celebración animado por
los grupos de Capitulares representantes de las regiones, además de las
comunidades internacionales de los salesianos y de las Hijas de María
Auxiliadora de Roma y Lazio.
Varias veces, al
tomar la palabra, el nuevo Rector Mayor dijo que para las palabras
programáticas se puede esperar, y que ahora se puede dar espacio al corazón y a
los sentimientos por expresar, sobre todo de confianza y gratitud.
"Hoy, más que nunca, he comprendido tantos pasos
vocacionales de la Biblia, donde los llamados sienten que el Señor les pide
cosas que superan sus fuerzas. Pero al final se cumple esta realidad de fe: te
basta mi gracia, nos basta su gracia".
La confianza en Dios es acompañada por la gratitud. Gracias
a los muchos salesianos, como ha destacado en varias ocasiones Don
Chávez, "la cosa más preciosa que tiene la Congregación son sus
salesianos. Es ésta la convicción más profunda, queridos hermanos, que quisiera
ponerse en frente todos los días, sin olvidarla jamás".
Y continúa: "Gracias a cada Hermano en cualquier parte
del mundo por su vida y su vocación salesiana. En nombre de los jóvenes y de
Don Bosco que nos quiere para ellos, gracias a todos".
En la mañana de hoy, miércoles 26 de marzo, el Rector Mayor
presidió la Eucaristía y en la homilía
se centró en las palabras del Deuteronomio: "Ahora, Israel, escucha (...)
para que viváis y entréis a poseer la tierra que os da el Señor Dios de
vuestros padres...".
Hace suyas estas palabras, el Rector Mayor: "Siento que
el Señor me dice una vez más: ‘ahora, hijo mío, escucha...' Él me pide
ponerme a la escucha atenta de cada uno de ustedes, de la Familia Salesiana, de
los gritos de los jóvenes. Y me pide que me ponga en escucha junto a mis
hermanos, junto con ustedes y nunca sin ustedes. (...) Don Bosco fue un hombre
de escucha: supo interpretar las necesidades de los jóvenes más
abandonados".
Es una escucha sin fin en sí misma, sino para servir.
"Escuchar y vivir para entrar en posesión de la tierra que el Señor nos
da: la tierra del mundo juvenil, en sus diversos aspectos, en el nuevo mundo
digital y también en los antiguos y tradicionales espacios, donde los
encontramos. Tomar posesión de la tierra no significa convertirse en dueños,
sino ser siervos, que, como Moisés en el Sinaí, se quitan las sandalias, porque
la vida de nuestros jóvenes es sagrada, incluso la vida de los jóvenes es justo
la zarza ardiente de la que Dios nos habla al corazón y a donde nos espera para
encontremos con Él".
http://www.infoans.org/1.asp?Lingua=3&sez=1&sotsez=13&doc=10498
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