VISITA A LAS EDADES DEL HOMBRE –
CUÉLLAR
En los primeros contactos que tuvimos en Septiembre
comentamos la conveniencia de organizar, como años pasados, la visita a Las
Edades del Hombre, esta vez en Cuéllar y aprovechar para convertirlo en un
encuentro con algún otro grupo de A.A. Salesianos.
Nuestro delegado de relaciones públicas Emiliano con la
ayuda de antiguos alumnos de Valladolid y Víctor se ponen en marcha y, tras
diversas gestiones, queda fijado el 28 de octubre con el grupo de Palencia.
Salieron de allí en un minibús, nos recogieron a las 10 en
Paseo Zorrilla y ya juntos nos dirigimos a Cuéllar. A esas horas refrescaba un
poco, pero se presentaba un día despejado. En total nos juntamos 20 personas.
Como no pudimos hacer reserva de grupo, tuvimos que sacar
entrada individual y, aunque el sol ya iba cogiendo fuerza, como las colas
estaban a la sombra, se agradecía una chaquetilla. Alguno, como yo, dudamos un
instante en sacar o no la entrada, pero personalmente me alegré luego de
haberlo hecho, porque sinceramente me gustó. Había muchas piezas de una calidad
extraordinaria y la Exposición estaba muy bien montada.
La XXII edición de Las Edades, titulada RECONCILIARE, nos
presenta pinturas y esculturas relacionadas con los temas de:
La Historia Sagrada de Israel, el Paraíso Perdido, la
Reconciliación a través del sacrificio de su Hijo Jesús, la Parábola del hijo
Pródigo y algunos ejemplos de Penitencia. Podemos destacar algunas obras de
Juan de Juni, Berruguete, Juan Picardo y Luis Salvador Carmona… entre otros.
Quiero citar además una escultura de Ramón Núñez, “la mujer adúltera”, muy bien
hecha, porque fue Director de mi Escuela de Arte en 1912 y s., y realizó el
Corazón de Jesús que corona la Catedral de Valladolid.
Las obras estuvieron repartidas por las iglesias mudéjares
de San Andrés, San Martín y San Esteban. Éstas dos últimas están declaradas,
junto con el Castillo de los Duques de Alburquerque, Monumento Artístico
Nacional. La muralla, impresionante y los accesos muy bien arreglados.
Fuimos a comer al Restaurante El Parque. Disponía de
bastantes platos a elegir y quedamos contentos, más todavía con la acostumbrada
sesión de chistes de Antonio Cabello, que nos destornilla de risa. Tras un
ligero paseo, decidimos salir antes de regreso, sobre las 17’30, con el fin de
parar un ratillo y visitar el Monasterio del Henar.
Quiero destacar la amabilidad, el compañerismo y el buen
talante de todos, lo que hace, no solo disfrutar de una estupenda jornada, sino
de quedar animado a repetirlo en la próxima ocasión con destino a cualquier
parte.
Resaltar el interés de algunos que por cuestiones familiares
y otros menesteres, no pudieron asistir, pero siguen con gran interés estos
encuentros tan entrañables. Gracias
Un abrazo a todos. Carlos López
Fotos: Victor Martínez